Llevamos la esencia de la zambomba flamenca a todos los rincones de España.
La pureza, el compás y el arte de Jerez como nunca lo habias visto.
Compartir, y es que la zambomba flamenca jerezana nació en el pueblo y queremos que siga siendo del pueblo.
Cuando llega Navidad mi Jerez de la Frontera alza en alto la bandera con compás y majestad. Zambomba, fraternidad, cantes, bailes y alegría. ¡Qué va nacer el Mesías!
El que el mundo ha de alumbrar. Y es tiempo de celebrar con arte y Flamenkeria
La zambomba de Jerez, una Navidad única en el mundo.
Declarada Bien de Interés Cultural en 2015
Cuando Dios repartió los dones a cada tierra, de alguna manera quiso que Jerez se impregnase de una mayor proporción de arte. Jerez Refleja todas sus virtudes artísticas en cada una de sus fiestas, pero donde quizás estas virtudes se hagan más patentes sea a través de la Navidad. Jerez celebra como ningún otro lugar del mundo esta festividad.
Jerez y la Navidad son el perfecto e indisoluble binomio donde convergen la tradición, el arte y el compás, celebrando el nacimiento de Dios, con un denominador común: la zambomba.
La zambomba ha experimentado un auge , en la década de los ochenta del pasado sigo, de la mano de dos artistas gitanos y jerezanos. Manuel Fernández Molina, Parrila de Jerez y Antonio Gallardo Molina. Quienes con sus composiciones elevan la categoría musical y lírica de la zambomba.
Posteriormente, a finales de los noventa y principios de los dos mil, es otro artista gitano y jerezano: Fernando Fernández Pantoja, Terremoto hijo, quien termina de consolidar este auge de la fiesta navideña jerezana con sus composiciones.
Cuando Dios repartió los dones a cada tierra, de alguna manera quiso que Jerez se impregnase de una mayor proporción de arte. Jerez Refleja todas sus virtudes artísticas en cada una de sus fiestas, pero donde quizás estas virtudes se hagan más patentes sea a través de la Navidad. Jerez celebra como ningún otro lugar del mundo esta festividad.
Jerez y la Navidad son el perfecto e indisoluble binomio donde convergen la tradición, el arte y el compás, celebrando el nacimiento de Dios, con un denominador común: la zambomba.
La zambomba ha experimentado un auge , en la década de los ochenta del pasado sigo, de la mano de dos artistas gitanos y jerezanos. Manuel Fernández Molina, Parrila de Jerez y Antonio Gallardo Molina. Quienes con sus composiciones elevan la categoría musical y lírica de la zambomba.
Posteriormente, a finales de los noventa y principios de los dos mil, es otro artista gitano y jerezano: Fernando Fernández Pantoja, Terremoto hijo, quien termina de consolidar este auge de la fiesta navideña jerezana con sus composiciones.
Llevamos Jerez a todos los rincones de la península. Nuestro arte, nace de la gente, pero es para la gente. Compartir es vivir...